Huelga-vaga del 22 de mayo

¡Pues ésta sí que es buena! ¡Qué mezcla tan peligrosa de sensaciones! ¿De verdad esta macro crisis va a provocar el efecto contrario al que sería lógico? ¿De verdad se salva al sistema que tan mal funciona apostando mucho más por él? ¿De verdad han de ser las soluciones las privatizaciones en masa y la destinación de menos recursos a los servicios públicos? Si es que esto último no es lo mismo. ¿De verdad he de hacer caso a mi inspector y hacerme a la idea de que es lo que hay? Se escuchan cosas como: “el país está en una situación de crisis que podemos comparar con las familias. Una familia que cuando le iba bien salía dos fines de semana al mes, ahora lo hace uno o ninguno y ha de adaptarse a la nueva situación. Pues eso tenemos que hacer en la escuelas (…)”

No pienso resignarme. No conozco ninguna familia, por mucha crisis que tenga en su pequeña economía, que lo primero que deje de atender sea la salud y la educación propia y de sus hijos, por lo que el símil no vale. No vale para nada e incluso es muy desafortunado porque es una medida de solución a corto plazo que puede tener unas repercusiones de futuro muy dramáticas.

Cada semana, bien porque ha habido consejo de ministros bien porque se ha tomado una nueva decisión autonómica, nos asaltan nuevas decisiones que incrementan los muy numerosos recortes y que guardan todas ellas una esencia común: perjudican gravemente a la calidad de la Educación de un país que hasta ahora ha ocupado los primeros puestos mundiales en equidad y que ha logrado tener a la España mejor formada de la historia.

No hace falta enumerar recortes, una vez pasadas las elecciones son de dominio público y todos podemos imaginar sus consecuencias. Escribo para volver a pedir, a animar, a los trabajadores públicos de las escuelas a que secunden la huelga convocada para el próximo 22 de mayo en toda España. Tengamos en cuenta que es la primera vez en la historia que todos los sectores educativos están, todos a una, de acuerdo en que sobran los motivos para ello. Subrayando que este dato va mucho más allá de las organizaciones sindicales y de la edad de los educadores y de los educandos.

Pienso que en nuestro sueldo y dentro de nuestras funciones está también la obligación moral de creer incondicionalmente en la escuela pública y sus valores intrínsecos. Por tanto, con la que está cayendo no podemos permanecer pasivos ante su desmantelación y su pérdida constante de recursos. Además también se puede ser constante en el día a día e intentar implicar al entorno de nuestros colegios en la defensa de los mismos. Informemos bien y hagamos el problema visible para sensibilizar a la mayoría con una causa tan hermosa como la nuestra.

La situación nos hace estar a todos muy nerviosos y se ven situaciones de tensión que tenemos que canalizar para aportar lo mejor de cada uno. No permitamos que las decisiones de terceros hagan que empeore la convivencia con los compañeros y, sobre todo, no cortemos las alas a aquellos que cuando toca situar el grito en el cielo siempre están dispuestos a ello. Se llama valentía y deberíamos aplaudirlo un día sí y otro también.

¡MUCHO ÁNIMO!

Animo a la huelga, ¿Por qué?

Pues parece que se acerca el día que está convocada la huelga general contra la nueva Reforma Laboral.

Parece imposible encontrar a alguien que no admita que esta nueva reforma tira por tierra un montón de derechos de los que disfrutaban los trabajadores. Estos derechos, con los que podíamos, como trabajadores, estar de acuerdo o no, parecernos suficientes o escasos; los disfrutamos gracias a la lucha que años, décadas, hasta siglo y medio atrás; llevaron a cabo otros trabajadores alejando cada vez más del concepto de esclavo o vasallo a cualquier persona que trabajaba para otro u otros. Estos derechos, con los que, repito, podríamos estar de acuerdo o no, eran acogidos por todos como tales derechos, no existiendo trabajador alguno, al menos yo no lo conozco y si existen debe ser en un porcentaje minoritario, que haya renunciado a ellos una vez adquiridos: sueldos dignos y subida del salario base, permisos de maternidad/paternidad, seguridad social, vacaciones pagadas, jornada laborales de 8 horas o 48 semanales, la prestación por desempleo, las horas extras pagadas, la indemnización por despido…

Pues eso, que todo ello pende de un hilo y hemos de ejercer el derecho que tenemos de decir que no a estos recortes en el bienestar. Yo animo a todo el mundo a hacerlo porque creo que es objetivo que la Reforma supone un paso atrás demoledor.

Al trabajador de la empresa privada porque su trabajo será más precario y menos remunerado con la nueva ley. Ya sé que la libertad de hacerla no existe al cien por cien, pero precisamente por ello es aun más necesario hacer el esfuerzo.

El funcionariado, sector en el que me encuentro, puede que vea que la reforma le influye menos; pero debe ser consciente de que sus condiciones laborales son el reflejo del país en el que vive y que, además, de forma paralela está viendo como los medios del lugar en el que trabaja cada vez son menos y de que su poder adquisitivo se ha reducido y se seguirá reduciendo considerablemente. Y también por solidaridad, ¿porque puede haber mejor ideología que pensar un poco de forma colectiva y querer que a todos nos vaya bien?

El autónomo o dueño de una pequeña o mediana empresa ha de ser consciente de que un país en el que sus trabajadores cada vez tienen menor capacidad de gasto, menos gastarán y por tanto se verán afectados. Además de que estos propios trabajadores aceptarían de muy buen grado que su panadería, su tienda, su carnicería, su zapatería, su asesoría fiscal, su tienda de electrodomésticos, etc. sientan empatía con ellos poniéndose en su lugar y apelando a la conciencia colectiva como recurso de los menos favorecidos.

Y al empresario, en principio gran beneficiado por esta reforma, ¿qué harían sin los recursos humanos que trabajan en su empresa? Son empresarios grandes, pero tienen la oportunidad de convertirse en grandes empresarios y, repito el concepto, solidarizarse con la generación de personas mejor formadas que ha tenido nunca España dentro de sus fronteras y que son el principal motor para que su empresa siga siendo pujante y competitiva. Que no sea a costa de la pérdida de calidad de vida del empleado como pueden mantener su negocio a flote. Que su desarrollo llegue con la innovación y la creatividad y no con el retorno al pasado.

El parado, el estudiante, el jubilado es consciente de que trabajará o ha trabajado  y de que formará parte de este sistema una vez se incorpore de nuevo o por primera vez a su puesto de trabajo. Y si no forma parte él, lo harán sus hijos, sus nietos, sus padres, sus amigos… En definitiva una gran cantidad de personas a las que les desean lo mejor.

… Y sí, yo también lo he oído:

• “¡No servirá de nada!” Si es así, ¿por qué los que la han aprobado y la patronal, además de los medios de comunicación afines, están tan en contra de la huelga? ¿Por qué ha llegado a proponer la patronal la reforma de la ley de huelga? De algo servirá y algo afectará cuando tiene detractores dentro del los sectores a los que va dirigida. Además, apelo al derecho a la rebeldía cuando existen causas tan objetivas. Recordemos que la reforma laboral afecta negativamente al 95% de la sociedad de una forma u otra y un país son sus personas y por ellas hay que luchar y no por sentimientos patrios que sonrojan cuando se alejan de la ciudadanía.
• “Los sindicatos nos han decepcionado muchas veces”. Es verdad que hay razones más que objetivas para criticar a las organizaciones sindicales, sobre todo a las mayoritarias (UGT Y CCOO), pero esta huelga la empiezan convocando ELA-LAB en Euskadi y CIG en Galicia y a ella se han sumado la mayoría de sindicatos minoritarios; muchos partidos políticos, algunos tan dispares como compromís, IU, Amaiur, Equo, Esquerra, el BNG. El movimiento del 15M, Juventud sin Futuro, Democracia Real Ya, asociaciones de consumidores comola FACUA…
• “Me descuentan el día”, “puede que tenga repercusiones en mi trabajo”, “yo haría una huelga indefinida” “este gobierno tiene mayoría absoluta”… Sí, todo es verdad. Las dos primeras son consecuencia de un sistema que coarta la libertad absoluta para ejercer el derecho y por ello hay que seguir luchando. La segunda, sinceramente, me suena a excusa; con lo que cuesta movilizar para un día, si no se está dispuesto a empezar por los cimientos y no por el tejado, creo que no se está dispuesto a darle la continuidad que esta jornada de huelga debería tener en el futuro. Y en cuanto al último punto es el que más me cabrea: este gobierno no llevaba esta reforma laboral en su programa por lo que supongo que habrá decepcionado a muchos del los que le dieron su confianza y ha impostado su propia palabra y se deslegitima con sus actos una vez que ha alcanzado el poder.

Evidentemente respeto cualquier posición y cualquier forma de pensar, pero si la huelga no es un éxito, al día siguiente la conclusión que se hará por parte de los sectores interesados es que se sienten reforzados en sus decisiones y por tanto se les legitima para que sigan con este tipo de actuaciones en el futuro. Queda demasiado para las próximas elecciones como para no estar dispuesto a movilizarse.

Tras la jornada electoral…

…Quedan muchas cosas curiosas para el observador. Constantemente los de “Todo por la radio”, en una sección del programa de Francino en la Ser, plantean la posibilidad de la llegada de un extraterrestre que observa la realidad sin la contaminación de los prejuicios. Habría que explicarle (y esto es dato empírico y objetivo) que el sistema financiero y capitalista ha llegado a unos niveles de riesgo en el cortoplacismo que lo ha hecho, que se han hecho ellos mismos, saltar por los aires. Y que, aún así, en las elecciones democráticas; las gentes de todas las Españas han decidido elegir en mayoría a los partidos que se consideran adalides del capitalismo ¿Qué pensaría este observador?

Para mí la mayor sorpresa ha sido el resultado de CIU. Por primera vez en su historia consigue ser primera fuerza política en Cataluña en unas generales. Todo ello después de haber aplicado los mayores recortes que se conocen en cualquier administración en Sanidad. Recortando mucho también en la Educación Pública (sirva el dato: 22.000 alumnos más, mismo número de profesores durante este curso). Legitimado por ello, Artur Mas, acaba de anunciar nuevos recortes a los trabajadores y servicios públicos de este “pequeño país”, que diría Guardiola, citando la canción de Lluís Llach.

Algo similar ha pasado en Madrid. Si tomamos al partido de Esperanza Aguirre como un ente independiente del PP, después de tener a la comunidad educativa con ocho huelgas en la calle; mejora los resultados y cada vez es más votada.

¿Hemos de concluir que la gente ha asumido que hay que recortar y que no hay otra forma de afrontar la crisis? O mejor dicho, ¿Tenemos que pensar que la mayoría ya no cree en otra forma de hacer las cosas y quiere rescatar el sistema que defienden Esperanza y Mas? Por nombrar a los ya nombrados.

Para mí, en el caso de estos dos personajes y de sus partidos políticos, lo tengo muy claro. Nunca han creído en los sectores públicos y, ahora, poseen todas las justificaciones posibles para meterse, como ya se meterán a nivel de todo el estado, con la Educación y la Sanidad Públicas. Hasta hace poco eran intocables por lo que tenía de impopular. Más allá de recortar de forma directa, solo se atrevían a dar muchas facilidades a las empresas que invertían en estos derechos constitucionales.

Puedo ir más allá todavía, y decir que no me parece mal que exista la forma de pensar que surge de estos partidos: la creencia a ciegas en el sector privado incluso en lo más básico y que garantiza que todos tengamos los mismos derechos y oportunidades. Pero, ¿hasta qué punto es ético o, si queremos, estético; que personas que creen tan poco en lo público se dediquen a gestionar estos bienes: los públicos, los de todos?

Evidentemente todo es matizable. Sus resultados son consecuencia de la caída sin precedentes de su mayor competidor. Como todo se mueve por porcentajes, el PP gobernará con mayoría absoluta con menos votos que el PSOE hace cuatro años que lo hacía con mayoría simple. La apatía de la otra forma de pensar y que este Partido Socialista de España haya ido poco a poco perdiendo socialismo y rindiéndose al sistema imperante ha dejado en casa a muchos de sus votantes. Y no me parece mal, si quieren que los ciudadanos les voten, que defiendan las políticas económicas contrarias de aquellos a los que se enfrentan.

…Tras la jornada electoral existe un punto que me llena de curiosidad y que afrontaré en el próximo texto: ¿Cómo se llevarán a cabo las relaciones entre el PP y los gobiernos vascos y catalanes después de que la tónica general del conjunto de España cada vez sea más diferente en Euskadi y Cataluña?

Jornada de reflexión

Jornada de reflexión durante un 19N. Eso quiere decir que un 20N en España se van a celebrar elecciones democráticas o, al menos, con un porcentaje objetivo de democracia. Y es que, aunque parezca que nada cambia y que este nuestro raro país se mueve y evoluciona al ritmo que la raza blanca en un mundial de atletismo, en parámetros históricos no hace cuatro días que se vivía bajo las directrices del “Generalísimo” guía de la España Una, Grande, “Libre” y ultracatólica.

Todos somos herederos de esa nación que  no se quita de encima la rancia creencia en dos bandos enfrentados. Pero también de la nación que en materia de derechos, libertades, cultura, educación, sanidad, dependencia… ha evolucionado como si del paso al sedentarismo prehistórico se tratase.

Ya se decía, creo que es una frase de Alfonso Guerra, que a España no la iba a reconocer ni la madre que la parió. Y tenía razón ¿O intuía alguien el 19N del 1975 que en poco más de tres décadas se podrían casar personas del mismo sexo? ¿O que en cualquier parte de España se podría hablar y promover entusiasmos independentistas? ¿O que una mujer, embarazada para más “inri”, pasaría lista a un ejército con secciones como la Unidad Militar de Emergencia, que lo mismo te limpia una playa que te apaga un incendio? ¿O que la educación fuera un derecho legislado como tal en 1985?

Evidentemente son sólo unos ejemplos que nos hacen ver con parámetros de normalidad lo que no hace mucho tiempo parecían utopías para unos y quimeras para otros.

Pero se fue de la manos la idea esa que lo expertos llaman liberalismo económico. Se dio banda ancha a la falta de regulación y de control al que posee el capital. Se vende la idea, además, como un logro de libertad; cuando la falta de regulación dentro de los derechos ciudadanos, precisamente lo que hace es que se vayan perdiendo los caros derechos.

…Y a la cabeza ahora viene Gil de Biedma, cuando decía aquello de que “de todas las historias de la historia, la más tiste es la de España: porque termina mal”. Y mal parece que lo volvemos a tener. No mandarán ya aquellos a los que elegiremos mañana, porque estamos muy endeudados con agentes externos no democráticos que regirán la política de nuestro país y, por tanto, hemos tirado por tierra lo mucho conseguido en los años transcurridos desde el 20 de noviembre del 75.

Ahora sumémosle que muchas familias renunciaron a un porcentaje muy alto de su libertad para poder comprar una vivienda sobrevaloradísima: ¿dónde está nuestra democracia?

A nuestra democracia parece que no la va a conocer ni la madre que la parió y con este panorama los partidos políticos apenas cuestionan el sistema. La mayoría habla de medidas para salir de esta crisis sin asumir que la crisis la ha causado el tipo de política llevada a cabo y esta mayoría (llámala PP, PSOE, CIU, PNV, UPyD…) volverán a conseguir un porcentaje aplastante en el parlamento. Seguramente, el 90% de los diputados que salgan de las urnas y que alzarán como presidente a Rajoy (ya que más del 50% serán del PP), están de acuerdo con que la política no debe salir del cauce en el que se encuentra. Y ese cauce nos ha llevado a la situación actual.

Así que supongo que la reflexión debe ir a que sí, que gane el partido que más le gusta a aquellos con los que hemos contraído la deuda, el Partido Popular, y, de esta manera, igual nos tratan un poco mejor (…) aunque no creo que esto pase.

Y, por último, ojo al cabeza de familia que tendrá el país. ¿A alguien ha enganchado con su discurso, con su verbo fluido, con su sabiduría? ¿Podría ser más del montón? ¿No conocéis a un montón de personas más brillantes que él fuera y dentro de la política?

Pero siempre habrá un tren…

Tengo un amigo que dice que Madrid es como una segunda madre, como la madre de tu mejor amigo que no puede evitar seguir ejerciendo de madre contigo, pero que esta madre que te protege y te acoge también es tacaña a la hora de proporcionar verdaderos amigos. Otro se refiere a esta ciudad como la jungla donde la ley de la selva impera, pero es una selva que acoge a todos y que, como punto de partida, no posee valores añadidos el que no viene de fuera…

De Madrid hay tantas opiniones como personas que la conocen. Yo solía decir, a pesar de su gran aumento turístico, que, Madrid, más que una ciudad para visitar, es una ciudad para vivir. Aunque es mejor ampliar este concepto y decir que es una ciudad para ser vivida, y es que no es lo mismo vivir en Madrid que vivir Madrid.

Pues han sido seis años, con sus días y con sus noches, con sus inviernos y sus veranos, con sus compañías y sus soledades. Con todas las dudas del mundo, quería conocer la ciudad y exprimirla hasta la médula y, aunque me queda mucho por hacer cuando los trenes paren en Atocha, creo que no me he quedado corto.

Cuando buscaba el Madrid de Sabina, presente y claramente identificable, una de mis ángeles de la guarda, leyendo a Muñoz Molina, aprendía que las ciudades pueden ser un regalo inolvidable; por lo que acabé encontrando el Madrid de mi amiga Gloria en forma de regalo; regalo al que, desde entonces todavía no he podido corresponder lo suficiente. Ese Madrid respira vida en la calle y cultura a raudales. El desconocido siempre se da un aire a alguien y siempre ese alguien en tan cercano y abierto como la ciudad en sí misma: el camarero, la tapa, la plaza de Santa Ana, El Círculo de Bellas Artes, la calle Téllez, Atocha, El Bernabéu, Carabanchel, “La Chocita del Loro”, mil conciertos, mil presentaciones de libros, Francisco Ayala, Umberto Eco, mil recitales de poesías, el teatro de la Zarzuela, la Cava Baja y la Alta, el Arco de Cuchilleros y la Plaza mayor, un bombín a un amigo, Goya y su quinta del sordo, Lorca mirando al teatro español con el lujo en forma de hotel a su espalda. Las frases de la calle huertas, los bares de copas, las canciones por la calle, los coros de desconocidos, todos somos de fuera y por tanto nadie lo es. Botero, Velázquez, Lope, Cervantes, Quevedo… Malasaña, la Residencia de Estudiantes, Sabina, Pancho Varona, Juan Cruz, García Montero, Benjamín Prado, Ian Gibson… Los leones a las puertas del congreso y las garrapatas de los escaños interiores. El Método Gronholm en el teatro Marquina, el recuerdo “al no pasarán”(…) Pero pasaron, vaya que si pasaron, dejando la vergüenza en forma de valle cristiano a la vera de El Escorial. La T4, el cabrón del taxista, la T2; los compañeros de piso…

No es un recurso fácil decir que podría seguir amontonando recuerdos, pero dentro de Madrid para mí siempre habrá un rincón inolvidable en forma de colegio, está en Leganés y no podéis imaginar lo feliz que me ha hecho.

Moraleja: Cuanto bueno tiene que esperarme en Barcelona para que renuncie a partir de hoy a este “mi pasado” cercano.

…Y evidentemente, más Sabina.

2 días, Madrid/Sabina, Sabina/Madrid

http://www.canalplus.es/play/video.html?id=960528&media=PO876822&cc=CP

5 días; «Aquí, madrid, mil novecientos cincuenta y cuatro: un hombre solo.»

 Un hombre lleno de febrero,
ávido de domingos luminosos,
caminando hacia marzo paso a paso,
hacia el marzo del viento y de los rojos
horizontes -y la reciente primavera
ya en la frontera del abril lluvioso…-

Aquí, Madrid, entre tranvías
y reflejos, un hombre: un hombre solo.

– Más tarde vendrá mayo y luego junio,
y después julio y, al final, agosto -.

Un hombre con un año para nada
delante de su hastío para todo.

Ángel González.

6 días, Lady Madrid

7 días, «eso, eso, eso; nos vamos al congreso»

9 días, Vuelvo a Madrid.

Agárrate de mi mano,
sabes que no aguanto los aterrizajes.
Desde lo alto distingo,
entre un mar de luciérnagas,
mi pequeño barrio.
Amores canallas estarán cerrando,
puntuales, los últimos bares.
Tocamos la tierra.
Ay, niña, te estrujé la mano.
Lavapiés nos recibe,
fruta de narguile,
explosión de color.
Una mujer reza y llora desde un locutorio.
¿A quién se le ocurre
vivir tan arriba
sin un ascensor?
Malditas maletas.
Pienso en la mujer.
También lloro.
Soy afortunado.
Yo siempre vuelvo a Madrid.

Escucho mensajes:
los viejos colegas de la facultad
hicieron la fiesta de la primavera
y yo, como siempre,
me la perdí.
Ciudad de mis noches,
del viento del pueblo,
de la resistencia,
del No pasarán,
¿qué hiciste en mi ausencia?
Dime que te acordaste de mi.
Abro los balcones,
te beso, el murmullo de las lavadoras
se mezcla con ritmos,
darbukas, bachatas e incienso.
Maldita ciudad, no es tu mejor momento
y aún estás hermosa.
He de confesarte que te eché de menos.
Agarro la guitarra
y canto para ti.
Qué bueno estar en casa.
Vuelvo a Madrid.